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martes, 15 de junio de 2010

Iván Bulos Velikosnljsky


El clan de los Bulos -una familia de Motocrossistas- está conformado por el padre: Iván Bulos Velikosnljsky, Campeón Latinoamericano de Motocross en el año de 1978, con tan sólo 18 años de edad recibió los Laureles Deportivos, todo un logró para la época. Sus hijos Alejandro (24), Rodrigo (22), Santiago (19) e Iván (16).

El Sr. Iván Bulos siempre estuvo metido en los deportes, practicaba la caza, fútbol (jugaba de arquero y lo querían probar en el Sport Boys), tiro al platilllo (tuvo como compañero a Juan Giha, medalla de plata en la Olimpiadas de Barcelona 1922) y por supuesto motocross (siendo Campeón Latinoamericano en 1978). Resaltando en todo lo que practicaba, el Sr. Bulos lleva el deporte en la sangre y eso lo ha transmitido muy bien a sus hijos.

El Sr. Bulos en su infancia practicó fútbol, hasta los 11 años, luego conoció a su gran amor, el Motocross. El primer encuentro, el inicio de todo, el furor por las motos, nació en un verano frente a las costas del mar de Ancón, en uno de los tanto cerros que se encuentran en la zona. El recuerdo de aquella tarde calurosa aún está presente en la memoria del Sr Bulos: "Una vez veraneando en Ancón, vimos a unos señores trepando el cerro en motos, a mí padre le gustó el deporte y compró dos motos". Iván Bulos tenía, como ya mencioné, tan sólo 11 años y no se imaginaba todo lo que desencadenaría el hecho de prácticar el deporte del motocross para él y su familia. Lo que al principio fue tan sólo el momento de compartir un rato de entretenimiento con su padre; pronto se convirtió en el deporte de toda la familia.

"Una Honda ZL100 fue la primera moto que me compró mi padre" me confiesa emocionado el Sr. Bulos al recordar los primeros años en los cuales él corría motocross, siempre al lado de su padre quien fue su real y único mentor, el único responsable de su desarrollo deportivo y personal.

Se entrenaba muy duro, cuatro veces por semana ocupaba las polvorientas tierras de Manchay, corriendo por horas y horas, luego poniendo a punto máximo su cuerpo en el gimnasio, la musculatura en las piernas y brazos es vital para esté deporte."Yo era el que más físico tenía de todos, en mi época se corrían 45 minutos". El desgaste que puede tener un motocrossista es increíble, hay que contar con un súper físico y fortaleza. La resistencia y la fuerza se tiene que enfocar en los brazos y en las piernas, tienen que saber como respirar, pues el aire es fundamental para este deporte. El deporte del motocross es el segundo que requiere más físico, se necesita un trabajo constante de todos los músculos del cuerpo, en especial de los brazos, las piernas y de la espalda.

Evolucionando rápido en el deporte de las motos, el Sr. Bulos resaltó siempre, ya sea compitiendo en Perú o en México, en Argentina o Ecuador, ganándole al 7 veces Campeón Mundial de Motocross (el belga Roger de Coster), siempre regresaba a su casa con el primer puesto y la copa entre brazos. Compitiendo con grandes de Europa y promesas de Latinoamerica, siempre dejo muy en alto el nombre del Perú.

Pero no todo fue alegría y triunfos, el deporte del motocross es el segundo con más probabilidad de accidentes y el Sr. Bulos es, lamentablemente, víctima de esta estadística.
"Me fui a correr el Mundial de Motocross con Yamaha en New York, me lesioné y me rompí los meniscos, los ligamentos, me rompí todo". Me cuenta el Sr Bulos que lo operaron, que estuvo en para un año, luego volvió al deporte que tanto ama, pero ya no era igual, ya no era lo mismo. Curiosamente en esa carrera, me narra el Sr. Bulos, unos señores le comunicaban sus deseos de llevárselo a Europa a correr, le iban a dar un contrato para desarrollar más aún su nivel en el Motocross. Al terminar la carrera hablarían sobre las propuestas que tenían para él, lástima que nunca terminó esa carrera. Luego se dedicó a correr sólo en Lima, porque él sabía que nunca podría llegar a más.

El Sr. Bulos me cuenta que ahora es mucho más difícil sobresalir en el deporte del Motocross: "En está época es mucho más difícil que en mi época, en está época se necesita más apoyo económico". Con un simple ejemplo me explica el problema del dinero. Cuando le tocaba una carrera fuera o dentro del país, en el avión no le cobraban sobrepeso por la moto e inclusive la moto la pasaba como maleta. "Le sacábamos la gasolina del tanque y el aceite y le poníamos un colchón de espuma alrededor de la moto, la amarrábamos y así subían al avión al llegar al otro lado como salían las maletas salían las motos", es un simple ejemplo que demuestra que no era caro irse con la moto a competir en otros países.

Ahora todo a cambiado, no dejan subir las motos al avión, se manda por carga como 15 días antes, pasa por aduanaje, se considera carga peligrosa, entonces a los competidores no les queda nada más que alquilar las motos en el lugar de competencia por 2 mil dólares las alquilan por el tiempo que dure la carrera que es aproximadamente dos tandas de 35 minutos.

Ese muchacho melenudo, con el cabello ensortijado y alborotado, alto, de buen físico, dedicado siempre a los deportes. Iván Bulos Velikosnljsky, de padre palestino y de madre croata, con la sangre de deportistas corriendo por sus venas y que ha sabido transmitir a sus hijos con el buen ejemplo, el apoyo constante y la dedicación total; sangre que ahora corre por las venas de sus hijos. Siempre se le encontrará ya sea en las gradas de algún club observando algún partido de fútbol o en los polvorientos y descampados territorios de Manchay con su amada moto.

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