La combi otra vez...

Es una realidad. El viajar en una combi, couster o algún otro vehículo de transporte público es un infierno.

Desde siempre la pasamos mal en las combis. Si somos niños, que tenemos que pagar el pasaje. Si somos escolares, no paran porque pagamos menos. Si estudiamos, no quieren acatar el carnet de medio pasaje.

Son demasiadas las veces que un lindo día, es jodido por el fastidió de viajar en una combi. En mi caso específico, las combis que tomo en la mañana para llegar a iSIL, es peor que morir.
Si me toca ir en una combi, tengo que viajar todo doblado, como si fuera una X y lo peor que el cobrador no toma conciencia y sigue metiendo más gente.

Ya son conocidas las frases de los cobradores. El clásico: Pie derecho...pie derecho, pague con sencillo varón, acomódese al fondo, hay entran cuatro, apéguese, avancé pidiendo permiso, pisa pisa y demás frases que joden a uno que ya va todo molesto y más aún con esas muletillas que llegan altamente y matan la paciencia de uno.

Casi siempre que viajo en la combi o couster, el problema principal es el exceso de gente dentro del vehículo. Uno no sabe donde ir, siempre pasan lleno. Al menos en las mañanas viajan repletas y para bajar, es un verdadero tormento.

Ayer un compañero de iSIL me comentaba que se había peleado con el cobrador. De las palabras a los golpes existe un gran tramo. Lo que había pasado era que mi broder le pagó al cobrador con 20 soles y esté se molestó porque supuestamente no tenia vuelto. El cobrador le dijo que se bajaría en la esquina siguiente. Mi broder, alegando que como empresa de transporte deben de tener sencillo, no se bajo. El cobrador le metió un lapo (golpe en la cabeza con la mano).
Mi compañero reacciono al bajar de la couster, propinandole tremendo golpe a la ceja. Me mostró la mano guerrera, hinchada en el nudillo, maldiciendo al cobrador.

Otro broder me comento de el robo, del cual fue él testigo, de una prenda a una bella damisela. "El tipo parecía correctísimo, bien vestido, sin pinta de chorro, no me lo imaginaba". Resulta que el tipo al bajar de la combi le arrancó del cuello una alhaja a una chica. Al seguir por el corredor para bajar, hacia el ademán con la mano como si tuviera un objeto peligroso allí guardado. Nadie se arriesgo y la chica quedó con la mirada de "Porque no me ayudarón".

Pensé en todo lo que estamos expuestos todos los días. Es un verdadero peligro viajar en este medio. Pero lamentablemente, nada podemos hacer para evitarlo. El problema será más grave aún cuando uno se levante y ya antes de subirse a la combi valla malgeniado sabiendo que tendrá que tomar una.